Cómo organizar una fiesta de San Valentín
El día de los enamorados, algunos no lo celebran por ser una “fiesta extranjera” (como si la navidad se hubiera inventado en este país…), pero a nosotros nos gusta, porque como pasa con Halloween, San Patricio, el carnaval, etcétera… cualquier motivo es bueno para celebrar una fiesta.
Por eso, a continuación vamos a darte una serie de consejos para organizar tu propia fiesta de San Valentín para ti y tus amigos:
- Nosotros te sugerimos que invites a todos tus amigos y a sus parejas, y claro, a tu pareja también. Puede que pienses que el amor es algo íntimo y no tiene sentido organizar una fiesta para San Valentín, pero eso es que no conoces el origen ancestral de esta celebración, que empezó como una celebración colectiva.
Dato curioso: San Valentín fue un mártir de la iglesia católica durante la época del imperio romano que, a pesar de la prohibición de su religión, reunía a multitud de jóvenes parejas cristianas y les otorgaba el sacramento del matrimonio, en una celebración clandestina y espiritual. - Para conseguir una buena ambientación te sugerimos que decores la casa o el local con guirnaldas, velas y cualquier objeto de color rosado y con forma de corazón; no escatimes en cantidades, ya que todos los que estáis ahí sabéis lo que es estar enamorados y podéis apreciar este tipo de detalles cursis y/o ñoños.
- Una gran actividad para realizar en tu fiesta, además de las obligadas canciones lentas para bailar juntitos, es la entrega de regalos. Cada uno de los miembros de cada pareja debe traer envuelto un regalo para la otra persona, y debéis abrirlos todos a la vez en un gran momento de emotividad e histeria colectiva.
En el caso de que estés soltero, o tengas muchos amigos y amigas solteras y quieras darles la importancia que se merecen en este día en el que se ven marginados por la sociedad, no te preocupes y organiza: - San Solterín: Es una variación de la fiesta anterior pero con una cantidad proporcional de solteros y solteras, con el fin de que dejen de serlo o por lo menos echen una canita al aire, que para algo no están comprometidos.
Puedes usar la misma decoración que habrías usado para una fiesta habitual de San Valentín pero eliminar el tema de los regalos y sustituir las canciones lentas por reguetón.
¡Feliz San Valentín!